domingo, 3 de mayo de 2009

Prisoneros Espaciales

Francis despertó en una solitaria celda, llena de marcas y manchas dejadas por otros prisioneros, no sabía que hacia allí, lo último que recordaba era ser capturado, luego de que su nave fuera interceptada por los Floyd, una raza de alienígenas piratas. De pronto escucho unos pasos y una especie de lagarto humanoide con una brillante armadura y lo dirigió hasta un mirador, mediante el cual se podía ver, lo que parecía, la sala de tortura.

Inesperadamente vio como sus compañeros iban entrando poco a poco al mismo cuarto, luego estos humanoides los hicieron sentar a todos a unas largas bancas. Al momento un Floyd entro al cuarto y se llevo a uno d ellos sin mayor explicación. Luego vieron a este como entraba a la cámara de tortura en el cual fue torturado sin piedad alguna, ahí comprobó, Francis, el destino que le esperaba a cada uno. Para escapar solo les quedaba usar la fuerza bruta, al momento entro otro Floyd con lo que Francis había reconocido como una de sus ametralladoras; Francis, con solo una mirada, hizo entender a todos el plan. En un instante todos se abalanzaron sobre el Floyd, noqueándolo y quitándole su arma y llaves, con estas últimas abrieron la puerta y al momento alarmas empezaron a sonar.

Se dirigieron al almacén en el cual encontraron sus trajes y armas, pero al salir se encontraron con un escuadrón de Floyds con los cuales encarnaron una feroz batalla. Luego de unos minutos los Floyd fueron derrotados con cierta facilidad, pero uno de ellos en el suelo, con sus últimas energías, les advirtió sobre un tal experimento PG-9080.

Sin darle caso a la advertencia los supervivientes siguieron buscando alguna forma de escapatoria cuando, de pronto sintieron como el suelo temblaba, y Francis vio la silueta de lo que a él le pareció una bestia de cerca de 3 metros con similitud a una iguana. Este se acerco a una velocidad increíble, arrollando y matando a gran cantidad de los supervivientes al instante, y los que quedaban fueron asesinados por esta bestia tras un corto intento de escapar. Solo quedaron Francis y la criatura. Francis vio el cuarto de motores, en el cual se percibía un fuego intenso que incineraría todo lo que entrara. Tras unos rápidos movimientos Francis logro engañar a la bestia y logro hacerlo entrar al cuarto de motores, encerrándolo dentro. Sin darle importancia a lo que le sucediera al monstro dentro siguió su camino hasta el hangar, donde seguramente encontrar alguna nave, su única forma de escape.

Llego al gigantesco hangar sin mucho dificultad, pero justo cuando este iba a incorporase a una de las naves algo lo aventó hacia la pared, al pararse Francis se sorprendió al ver de nuevo al experimento, pero ahora con varias cicatrices y quemaduras. Francis pensó rápido y diviso al otro lado del salón un montículo de municiones para las naves. Francis logro llevar al monstro al montículo sin mayores problemas, debido a la poca inteligencia que este poseía. Luego Francis con un salto se alejo de y disparo al montículo, esto al instante explotando y dejando hecho cenizas a la criatura. Luego apresuradamente se dirigió hacia la nave, uso su sistema de posicionamiento galáctico para seleccionar la Tierra como destino, así dejando el infierno que había sido esta nave.

Mario Sarmiento nº27

No hay comentarios:

Publicar un comentario